sábado, 25 de abril de 2009

El paro juvenil supera el 35 por ciento y duplica la tasa global

Madrid, 25 abr (EFE).- Uno de cada cinco parados tiene menos de 25 años, el colectivo con menos posibilidades de encontrar trabajo.

Madrid, 25 abr (EFE).- Uno de cada cinco parados tiene menos de 25 años, el colectivo con menos posibilidades de encontrar trabajo. La tasa de desempleo juvenil se situó en el 35,66%, más del doble de la tasa global, en el primer trimestre de 2009, cuando se superaron los cuatro millones de parados, el 17,36% de la población activa.

En total, 808.500 jóvenes entre 16 y 24 años están sin trabajo, según la Encuesta de Población Activa (EPA) publicada ayer, 308.000 más que hace un año. Entre enero y marzo fue el grupo en el que más empleo se destruyó. La situación más acuciante se da en Canarias, con el 47% de ellos en la cola del paro, Extremadura (44,8%) y Andalucía (43%).

Los jóvenes son, a juicio de los expertos, los que encuentran mayores obstáculos en el mercado laboral. Cada día hay más candidatos y los empresarios demandan trabajadores algo más mayores, con más formación y experiencia, pero hasta los máster más valorados han dejado de ser garantía de empleo.

Los niños más felices viven en Holanda y los españoles ocupan el 13º puesto

Los niños más felices de Europa viven en Holanda, según un estudio de la universidad británica de York difundido este martes, según el cual los españoles están en decimotercer lugar.

Holanda lidera la clasificación de 29 países europeos efectuada en base a 43 criterios entre los cuales destacan la vivienda, la pobreza, la obesidad y la mortalidad infantil, recogidos en 2006 y recopilados por el Grupo de Acción contra la Pobreza Infantil (CPAG).

Los niños españoles están detrás de Chipre y delante de Bélgica.

Italia está en decimonoveno lugar.

Los primeros de la lista son Holanda, Suecia, Noruega, Islandia, Finlandia y Dinamarca.

A la cola quedan Letonia, Lituania y Malta.

Francia ocupa el puesto número 15 y Gran Bretaña el 24.

martes, 21 de abril de 2009

Tres millones de niños americanos serían jugadores patológicos

Según un estudio del diario americano The Washington Post, tres millones de niños estadounidenses, un 8,5 % de los niños de 8 a 18 años, serían jugadores patológicos. A los niños se les ha hecho el mismo test que el que se usa para detectar la ludopatía y se ha comprobado que juegan cada vez más a los videojuegos para lograr el mismo nivel de diversión, se irritan cuando juegan menos, dejan de lado las tareas del colegio para jugar más a la consola, y mienten o roban para jugar más.
Según el estudio, hay cuatro veces más chicos que chicas en este grupo de jugadores patológicos y los individuos afectados tienen el doble de posibilidades de sufrir síndrome de falta de atención o hiperactividad.

Extrañamente, el autor del estudio, Douglas Gentile, no culpa a los videojuegos de esto: "No es que los juegos sean malos", dice, "no es que sean adictivos. Es que algunos niños los usan de forma descompensada, y dañan otras partes de sus vidas". Otros expertos han comentado que es más que probable que existan niños con este problema, pero en un porcentaje menor, argumentando que si fuese tan alto, ya habría clínicas de tratamiento en el país.

jueves, 16 de abril de 2009

Proyecto aprender: Necesidades educativas especiales

Internet en el aula.Ministerio de educacion y ciencia.Área de Necesidades Educativas Especiales.Recurso educativo elaborado a través del Convenio Internet en el Aula, entre el MEC y las comunidades autónomas.

http://ares.cnice.mec.es/nnee/

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Porque ser educador especial...

jueves, 2 de abril de 2009

Una nueva teoría sugiere que el autismo puede ser reversible

Científicos del Colegio de Medicina Albert Einstein de la Universidad Yeshiva (Estados Unidos) han propuesto una radicalmente nueva teoría sobre el autismo, que sugiere que el cerebro de las personas con esta enfermedad es estructuralmente normal, aunque desregulado, lo que significa que los síntomas de esta dolencia podrían ser reversibles.

El principio central de la nueva teoría, publicada en la edición de marzo de la revista 'Brain Research Reviews' es que el autismo es un desorden evolutivo causado por un daño en la regulación del 'locus coeruleus', un paquete de neuronas en la raiz del cerebro que procesa las señales sonsoriales de todas las áreas del cuerpo.

La nueva teoría se basa en décadas de observaciones relativas a que algunos niños autistas parecen mejorar cuando sufren fiebre pero dan marcha atrás cuando la fiebre desaparece. Un estudio publicado en 2007 en la revista Pediatrics investigó más en detalle la fiebre y al autismo, observando niños autistas durante y después de episodios febriles y comparando su conducta con la de niños con la enfermedad que no tenían fiebre. El estudio documentó que los niños autistas experimentaban cambios de conducta durante el episodio de fiebre.

Los investigadores del centro Einstein argumentan que la evidencia científica apunta directamente al sistema del 'locus coeruleus-noradrenérgico' (LC-NA) como involucrado en el autismo. "LC-NA es el único sistema cerebral implicado a la vez en la producción de fiebre y en el control de la conducta", destacó el coautor del estudio Dominck P. Purpura, profesor de Neurociencia, informa Science Daily.

En su nuevo planteamiento, este equipo opina que en el autismo, el sistema LC-NA está desregulado por la interrelación de factores ambientales, genéticos y epigenéticos (sustancias químicas presentes tanto dentro como fuera del genoma que regulan la expresión genética). Creen que el estrés juega un papel central en la desregulación del sistema LC-NA, especialmente en las etapas finales del desarrollo prenatal cuando el cerebro fetal es particularmente vulnerable.

Como conclusión a su investigación, estiman que, en los niños autistas, la fiebre estimula el sistema LC-NA y que esto abre la vía para futuras terapias de esta enfermedad. No serían tratamientos que causen fiebre, sino de fármacos que actúen de forma selectiva sobre ciertos tipos de receptores noradrenérgicos cerebrales, o más concretamente, en terapias epigenéticas que podrían actuar sobre los genes del sistema LC-NA.